Lo que sí sabemos, y lo que falta por saber


en categoría Salud, Ciencia y Divulgacion


Creo que tanto tiempo sin deslizar mis dedos por este teclado, que ahora mismo está escribiendo lo que autoriza la fuerza de mis dedos merece alguna justificación. Llevaba un par de meses fuera de juego, sin tiempo prácticamente ni para tomarme un café, 5 minutos a solas, sin nada en lo que pensar (que a veces, es totalmente necesario). Y es que las fechas del tramo final del curso de mi carrera universitaria y la formación complementaria (extra-universitaria) que estoy recibiendo por parte del Instituto de Ciencias de la Nutrición y la Salud me han tenido realmente ocupado. Pero, como dice un dicho popular: "todo llega, y todo pasa". Así que aquí estoy de nuevo.

Aunque de forma general no haya generado demasiada actividad por redes, sí que he estado "más o menos" pendiente de ellas. Y tengo que decir que se me ha acumulado el trabajo. Me hubiera gustado ser partícipe de muchos de los temas que se han tratado en las últimas semanas, y compartir mi reflexión con vosotros. Pero tetas y sopas, no se puede. Así que, como dividir es de sabios y facilita la labor, vamos a ir "por partes", como dijo Jack el Destripador. Últimamente, lo que sí he visto con cierta frecuencia es que hay temas en los que existe disparidad de opiniones sobre cosas demasiado concretas, reduccionistas, y entre otras cosas se defiende una postura defensiva en relación a los "alimentos para". "Alimentos para" bajar de peso, "alimentos para" combatir enfermedades, "alimentos para" depurar y limpiar nuestro cuerpo, etc. Y lo cierto es que, en función de cómo se interprete esta información, o puede ser útil o puede ser confusa, y por tanto contraproducente para la mayoría de la población.

¿Qué sabemos hasta ahora? Pues poco, así a grosso modo (esto de estar a la penumbra de la ciencia nos hace darnos cuenta, cada vez más, de lo ignorantes que somos). Pero sí, también es verdad que vamos avanzando. Y sabemos, poco, pero sabemos. Si hay algo en lo que exista un consenso a nivel mundial, irrefutable e indiscutible por parte de nadie (y mira que eso es realmente complicado, más aun en Nutrición Humana) es que una dieta basada en productos de origen vegetal (frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos...) parece ser la que más ventajas nos ofrece. Y no, no necesariamente tenemos que asociar esta "Plant based diet" a un vegetariano o a un vegano, no nos equivoquemos (hay vegetarianos que se alimentan a base de alimentos ultraprocesados de bollería, refrescos y grasazas de mala calidad). Pero sí, la verdad es que una dieta vegetariana o vegana, bien pautada y suficiente, parece ser la mejor herramienta para prevenir y hacer frente a la avalancha de enfermedades crónicas no transmisibles que azotan a medio mundo. Y con enfermedades crónicas me refiero a Diabetes Mellitus 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, dislipemias... todas ellas, fruto muy posiblemente de unos malos hábitos de vida (de los que forman parte los hábitos alimentarios). Os lo digo yo, que no me etiqueto ni como vegetariano, ni como vegano, ni siquiera como omnívoro. Hay días en los que soy vegano, otros en los que soy omnívoro, a veces soy ovolactovegetariano... Solo me preocupo de comer fresco, local y de temporada, y esto, es muy aplicable a los patrones dietéticos y de estilo de vida de los vegetarianos y veganos. Creedme, eso de #EatRealFood es lo más.

 

Comida vegetariana incluyendo verduras, frutos secos y legumbres, con copia espacio sobre fondo blanco. Foto de archivo - 45303619Fuente: http://es.123rf.com/

Sabemos más. Sabemos qué no hay que comer y por qué. Y aquí es donde tenemos el problema. Sabemos que los alimentos ultraprocesados (formulaciones industriales elaboradas con productos derivados de alimentos, que suelen llevar ingredientes de mala calidad) tienen una serie de desventajas cuando los situamos en el contexto de salud. Mucha sal, mucho azúcar, grasas de muy mala calidad... Materias primas muy refinadas, al fin y al cabo. Mucha energía, pocos nutrientes. Pese a que los problemas de sobrepeso y obesidad (que son los más comunes), al igual que el resto de enfermedades crónicas son un problema de salud pública que se tachan de "problemas multifactoriales", podemos decir, a boca llena, que sin duda los alimentos procesados son uno de los factores que más predisponen a padecer este tipo de enfermedades. Prueba válida de ello son la cantidad de citas bibliográficas que tenemos disponibles, que asocian una y otra vez, repetida y acumuladamente los mismos resultados negativos. Aquí es donde tenemos todo el trabajo por hacer, empezando por conseguir la presencia del Dietista-Nutricionista como profesional sanitario en Salud Pública. Queda camino. Pero no quiero irme del hilo del tema. ¿Sabemos más? Sí, muchas más cosas, pero no con tanta certeza. Así que, más vale poco y cierto, que mucho y posible.

Poniendo esto sobre la mesa, ¿podemos decir que hay "alimentos para"? Lo que, en cualquier caso está claro, es que ningún alimento es imprescindible. Los nutrientes, sí que lo son. Eso, sin tener en cuenta la importancia que tienen otros tantos factores de los hábitos de vida (fumar o no, beber alcohol o no, realizar actividad física o no, sociabilizar y compartir o no...). El ser humano no para de sorprendernos con la perfección y complejidad de su maquinaria de funcionamiento, y aunque sabemos ya bastante de él, nos queda aun mucho por descubrir. La capacidad de adaptación que el ser humano a demostrado tener, como especie evolutiva a lo largo de millones de años, no debe ser obviada hasta el punto de reducir y simplificar todo a un simple alimento, un único alimento, "capaz de" o "para". Necesitamos una serie de nutrientes, cuyas fuentes saludables sabemos cuáles son. Hagámos caso omiso al vaivén de información sesgada que gira a nuestro alrededor, y sembremos algo de sentido común ante tanta desinformación. Acude a tu DN. Hazlo como quieras, cuando quieras y con quién quieras, pero elige salud nutriéndote wink

Bibliografía: Reflexión de vuelta de Manu, un algún día, Dietista-Nutricionista.

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